Visión Medioambiental 2030

Hace más de doce años CCU se planteó realizar aportes concretos a la protección del medio ambiente, con su Visión Medioambiental 2010-2020 para sus operaciones en Chile y Argentina. Tras ese periodo, cumplió con las metas propuestas: redujo en 35,7% las emisiones de gases efecto invernadero por litro producido (la meta era 20%), disminuyó en 48,6% el uso de agua por litro producido (la meta era 33%) y en valorización de residuos industriales sólidos, alcanzó 99,4% (la meta era 100%).

Con estos logros, la compañía renovó su compromiso para 2030 con metas adicionales y más desafiantes: reducir las emisiones de gases efecto invernadero (meta del 50%), disminuir el consumo de agua (meta del 60%) y valorizar residuos industriales sólidos (meta del 100%).

Además, incorporó nuevas metas: utilizar 75% de energías renovables, lograr que el 100% de sus envases y embalajes sean reutilizables, reciclables o compostables, y alcanzar la meta de que sus envases y embalajes contengan en promedio 50% de material reciclado.

Estos objetivos conforman la Visión Medioambiental 2030 que involucra a las operaciones en Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. La responsabilidad de CCU con el planeta es irrevocable, y está avanzando hacia una Economía Circular en todos los países donde tiene presencia.
 

Repensar procesos e involucrar a los trabajadores

Para conseguir las metas y proyectar los próximos pasos fue necesario repensar los procesos y trabajar en equipo. Un ejemplo de las iniciativas implementadas es la Planta Temuco de CCU que logró ser la primera empresa cero residuos a relleno sanitario de La Araucanía en 2018. “Este logro fue posible gracias al compromiso de todos los trabajadores. Esto trae aparejado un cambio cultural desde las personas: en la forma cómo nos comunicamos, asumimos proactivamente un rol e integramos la sustentabilidad en nuestra vida diaria”, señala Mauricio Pérez, gerente de la instalación.

Relacionado a la disminución de gases de efecto invernadero, destaca el cambio a energías renovables con la instalación de mil paneles solares equivalentes a 300kW de potencia en la Planta de Ovalle de CPCh. “Al disminuir el consumo eléctrico de la red y reemplazarlo por energía fotovoltaica, que es una fuente limpia y renovable, dejaremos de emitir 224,74 toneladas de CO2 al año. Es una reducción de casi 40% las emisiones de CO2”, precisa José Contreras, jefe de Medio Ambiente y Servicios de CPCh.

Otro ejemplo es la reutilización del agua en la Planta Antofagasta de CCU para crear áreas verdes. “Eso nos permite ser un punto verde en el desierto y entregarle así un valor adicional a la comunidad. La reutilización del recurso hídrico es un muy buen legado que deja la compañía a la ciudad y que representa lo que queremos construir dentro de CCU”, concluye Claudio Vargas, subgerente de Operaciones de la Planta Antofagasta CCU.