Museo cervecero CCU Limache ya tiene oficina de arquitectura

Publicado el 2 de febrero 2022
  • El proyecto Reconversión CCU Limache contempla la remodelación del edificio que data de 1883 en el que se construirá un museo que relevará el carácter patrimonial del inmueble, la historia de la cerveza en Chile. Además, tendrá una apertura a actividades comunales.
    Un equipo liderado por las oficinas Mathias Klotz arquitecto y SML Arquitectos fue seleccionado de forma unánime por el jurado compuesto por Teodoro Fernández, Premio Nacional Arquitectura 2014 y Pablo Altikes, Doctor Cum Laude en Patrimonio, entre otros.

Creando un espacio que mezcla historia, paisajismo y cultura, un equipo liderado por las oficinas Mathias Klotz arquitecto y SML Arquitectos trabajarán junto a CCU en el proyecto Reconversión CCU Limache, emplazado en la ex fábrica cervecera, que es parte del origen de la compañía y de la industria cervecera nacional.

Este proyecto busca precisamente rescatar el patrimonio cervecero, representado en este emblemático edificio fundado en 1883 -la última fábrica en Chile que permanece en su estado original-, que albergará un museo y abrirá sus jardines y espacios a la comunidad para que todos puedan vivir la experiencia de conocer la tradición cervecera en el país y entregar a los vecinos de la comuna un espacio patrimonial único.

“Como parte de nuestro liderazgo, nos propusimos emprender esta iniciativa porque refleja la importancia que tiene para CCU continuar con la tradición cervecera en el país. Con esta reconversión brindamos homenaje a todos los colaboradores que han sido parte de esta trayectoria, pero también a los vecinos que nos han acompañado por tantos años en este camino. El museo permitirá que las futuras generaciones conozcan esta historia y continúen llevando el legado por años”, destacó Francisco Diharasarri, Gerente General de CCU Chile.

Para esto, el equipo ganador compuesto por Mathias Klotz arquitecto, SML Arquitectos Pedro Silva (museografía) y Francisca Saeltzer (paisajismo), entre otros, creará un innovador diseño que une lo nuevo con lo antiguo, y que tiene el propósito de redescubrir la comuna desde una perspectiva diferente e inédita, a través de una mínima intervención de la estructura existente, recuperando el hito arquitectónico y su posición de centralidad en la ciudad de Limache.

Contará con un paisajismo con ámbitos cerveceros junto con la maquinaria al exterior entregarán al visitante un museo abierto al aire libre, el cual además realzará las características del paisaje local, generando un vínculo permanente con los vecinos de la comuna. La propuesta tiene una armonía y es respetuosa con el medio ambiente.

“El proyecto, el cual nos parece una iniciativa ejemplar que esperamos influencie a otros a seguir este camino, representa una oportunidad excelente y única de poner en valor un importante fragmento del patrimonio industrial chileno. La propuesta permitirá aprovechar los espacios más despejados de la fábrica para entender el proceso productivo y la historia de CCU junto a la comunidad de Limache”, expresó el arquitecto Mathias Klotz.

Para Felipe Wielandt, Gerente del proyecto Reconversión CCU Limache, «la propuesta releva el edificio y su maquinaria, y plantea la habilitación por etapas de los espacios para acoger un museo cervecero de recorrido que ofrecerá al público una experiencia sobre el proceso productivo y de la historia de las personas y la comunidad que dio vida a la Cervecería de Limache en el tiempo, abriendo justamente sus puertas y parque a sus vecinos y a todos quienes tengan interés en la cultura, el patrimonio industrial y la cerveza».

La convocatoria y elección del ganador
Para la elección de quiénes diseñarán el proyecto se efectuó una convocatoria abierta, a la cual se presentaron las principales oficinas de arquitectos del país y de manera unánime se seleccionó la propuesta ganadora. El jurado estuvo compuesto por destacadas personalidades del mundo de la arquitectura tales como Teodoro Fernández, Arquitecto UC y Premio Nacional Arquitectura 2014; Pablo Altikes, Arquitecto Universidad Central y Doctor Cum Laude en Patrimonio; además de ejecutivos de los ejecutivos de CCU Francisco Diharasarri, Gerente General de CCU Chile; Marisol Bravo, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de CCU; y Felipe Wielandt, Gerente del proyecto CCU Limache.

“Este proyecto propone una nueva forma de ver el patrimonio privado desde una mirada amplia que se interesa por la ciudad y la ciudadanía en su conjunto. La propuesta de una empresa privada, de poner al servicio de la sociedad, la ciudad y un barrio específico su patrimonio, construido, material y también social, hacen de esta una convocatoria ejemplar como un modo de poner en valor ciudadano otros casos en que edificios o construcciones que han dejado de ser espacios productivos por obsolescencia pueden llegar a tener un gran valor urbano y social”, comentó Teodoro Fernández, Premio Nacional Arquitectura 2014.

Por su lado, el arquitecto, Doctor Cum Laude en Patrimonio y miembro del jurado, Pablo Altikes, aseguró que “este es un proyecto que tienen las condiciones de cambiar la mirada que se tiene sobre una ciudad y con ello transformarla en polos positivos de atracción turística, generando círculos virtuosos de crecimiento social y económico, y entregando identidad a su comunidad. Un museo de esta envergadura y alcance permiten potenciar y motivar nuevas iniciativas. Aquí está la clave de los actores privados y públicos para que este nuevo museo se transforme en un soporte para futuros proyectos y con ello se generen redes culturales”.

Sobre la ex Cervecería CCU Limache
La Cervecería Limache es parte del origen de CCU y de la industria cervecera nacional. Dedicada a la destilación de aguardiente, fabricación de licores y cerveza, tuvo gran auge en 1889, cuando se fusionó con la ex cervecería de Joaquín Plagemann, dando origen a la “Fábrica Nacional de Cerveza y Hielo”, empresa que luego se unió a Cervecería de Gubler y Cousiño, formando la conocida Compañía Cervecerías Unidas, en 1902.
Por muchos años, Limache fue un centro de operaciones de CCU, siendo reconocido por la calidad de sus productos. Un lugar de grandes innovaciones, y avances tecnológicos, como la primera maquinaria para tapar las botellas, por ejemplo. Su edificio se transformó en un emblema para la ciudad y fueron muchas generaciones y familias las que trabajaron en esas instalaciones. A principios del siglo XX llegó a contar con seiscientos operarios en total. La fábrica cerró en 1993 y las operaciones se trasladaron a Quilicura, y se mantuvo como bodega de CCU hasta el día de hoy.