Vendedores CCU: Comprometidos con la prevención del COVID-19

Publicado el 10 de agosto 2021
  • Acostumbrados a visitar clientes en todo Chile, han debido implementar estrictas medidas preventivas para protegerse ellos, a sus familias y a sus clientes de este virus. Además de los protocolos y elementos de protección, acaban de recibir un nuevo kit de acompañamiento, para hacer sus rutinas aún más seguras.

En marzo de 2020, Juan Montoya, vendedor de CCU en la región del Biobío, fue uno de los primeros trabajadores de la empresa en sumarse al teletrabajo. Desde hace una década padece una insuficiencia cardíaca por lo cual la compañía le pidió quedarse en casa apenas comenzó la pandemia. Acostumbrado a trabajar en terreno por más de 13 años -visitando cientos de almacenes, restaurantes y botillerías- comenzar esta nueva modalidad no le resultó fácil.

Sin embargo, la confianza y la relación cercana que ha cultivado con sus clientes le permitió salir airoso. “Al principio me costó. Era riesgoso probar si los vendedores podríamos seguir trabajando desde casa, pero hoy lo valoro. CCU nos cuidó y pienso que fuimos un ejemplo para otras compañías. Tuvimos una gran recepción de los clientes”, reflexiona Juan ya de regreso en la ruta, pues en octubre retomó sus labores presenciales.

Al igual que él, los vendedores de CCU en todo el país debieron adaptarse a las nuevas condiciones generadas por la pandemia. Primero, con medidas en sus propios domicilios, cumpliendo las Reglas de Oro COVID-19 establecidas por la compañía y, luego, siguiendo un estricto protocolo sanitario a la hora de salir a terreno. “Creamos un manual de asistencia a oficinas y atención segura a clientes, el cual reúne todas las medidas definidas para prevenir contagios en nuestra fuerza de venta. Paralelamente, creamos un curso llamado Retorno Seguro y definimos los elementos de protección personal que deben utilizar los vendedores”, explica Carlos Figueroa, Prevencionista de Riesgos de CCU.

Dentro de las medidas que deben implementar los vendedores está el monitoreo diario de su salud; uso obligatorio de mascarilla, protector facial, guantes y alcohol gel; desinfección de volante, tablero, palanca y otros elementos de sus vehículos con útiles de aseo provistos por la compañía; y registro de clientes visitados para trazabilidad, entre otras medidas. A esto se suma la reciente entrega de un kit de acompañamiento, que incluye alcohol gel con un portador, llavero con botonera para no tocar superficies como botones de ascensores o manillas y bolsa de basura para el auto, entre otros elementos.

“Nosotros nos cuidamos para evitar contagiar también a nuestros clientes. A ellos les llama la atención la botellita de alcohol gel, la mascarilla que dice CCU, que nos tomamos la temperatura y todas esas cosas que no siempre ven en otros vendedores”, añade Juan Montoya.

Desde el norte del país, Claudio Cuevas, vendedor en la región de Atacama, valora las medidas implementadas: “El vendedor, por su trabajo, está más expuesto. Si no tuviera estas medidas me sentiría inseguro. Por eso, hay que seguir siempre el protocolo, cumplir al pie de la letra y tomar las precauciones”.

REPORTAJE PUBLICADO EN LA REVISTA ENCCUENTRO DE JULIO, PARA REVISARLO HACER CLICK AQUÍ