- La mirada de CCU es que, como sociedad, todos pueden participar en la tarea de avanzar hacia un país con mirada sustentable, donde cada actor puede cumplir un rol, teniendo conciencia al momento de tomar decisiones del impacto medioambiental que estas producen.
El cambio climático es el resultado de las acciones –directas o indirectas- de múltiples actores: gobiernos, empresas, ciudadanos y de la sociedad como un todo que ha impacto en la natural variabilidad del clima. El desafío para cambiar su rumbo es tarea de todos, cada uno juega un rol y está llamado a tomar acciones desde su ámbito para lograr mejorar la condición actual y así cuidar el planeta.
Esta tarea conjunta requiere de compromisos comunes y de acciones concretas de todos los actores. Es el caso de CCU. A través de “Planeta por el que velamos”, uno de los ejes de su Modelo de Gestión de la Sustentabilidad, la compañía promueve el cuidado del medio ambiente para prevenir, controlar y minimizar sus posibles impactos, con actitud por sobre el cumplimiento normativo.
Marisol Bravo, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de CCU, explica que, en 2009, la empresa se comprometió y plasmó este desafío en su Visión Medioambiental 2010 – 2020, con metas concretas en torno a tres ámbitos: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, valorizar los residuos industriales y disminuir el consumo de agua.
“Trazamos una hoja de ruta en torno a metas que nos permiten minimizar el impacto de nuestras operaciones en el medio ambiente. Esto implicó repensar el cómo se llevan a cabo los procesos, un cambio que se fue consolidando en los últimos diez años, logrando las metas propuestas”, indica.
Bravo señala que, con ese camino avanzado, y con la confianza de los logros alcanzados, CCU sigue avanzando. La empresa ya cuenta con un nuevo plan Medioambiental 2030, con metas más ambiciosas, y otras tres nuevas metas por las que toda la compañía estará trabajando en la próxima década.
Compromiso con el entorno
CCU también desarrolla iniciativas que impactan e involucran a las comunidades, en ámbitos como la educación medioambiental y cómo convertirse en agentes de cambio. Un ejemplo es la implementación de charlas a alumnos de educación media acerca del valor de reciclar, de cuidar el medio ambiente y formas prácticas para disminuir el impacto que los seres humanos generamos día a día.
“En esta tarea hemos ido inspirando a otros a buscar soluciones que sean más amigables con el medioambiente. Un ejemplo concreto es el trabajo que hemos desarrollado con nuestros proveedores de transporte que ha permitido la introducción de camiones eléctricos a la flota de transporte de nuestros productos, lo que permite reducir la huella de carbono”, destaca Bravo.
Pioneros con foco en el medio ambiente
En 2009, CCU fue pionera en plantearse una visión medioambiental con metas concretas 2010-2020 para sus operaciones en Chile y Argentina, las cuales fueron logradas gracias a todas las iniciativas implementadas.
“A octubre de este año, redujimos los gases con efecto invernadero en 26% (superando la meta de 20%) y el consumo de agua en nuestras operaciones disminuyó en 46% (meta 33%). En tanto, la valorización de residuos industriales sólidos alcanzó el 99% (meta 100%)”, apunta Bravo.
Con el respaldo de los compromisos cumplidos, hoy la empresa ha vuelto a comprometerse con el fin de seguir avanzando. Para los próximos diez años, CCU ha sumado a esta visión todas sus operaciones a lo largo de Sudamérica: Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Uruguay y Paraguay.
