- Son una tendencia cada vez más consumida por los chilenos. Las cervezas cero alcohol han llegado para quedarse, con distintas opciones de sabores que invitan a disfrutar sin culpas y en todo momento.
Para conducir seguro, para cuidar la línea con las calorías, para disfrutar en horario de trabajo o simplemente por gusto. Las cervezas cero alcohol son una tendencia creciente y las industrias de todo el mundo trabajan para presentar nuevas variedades para un mercado demandante. CCU no es la excepción. En su cartera de productos ofrece diversas alternativas, como Heineken 0.0, Cristal Cero, Cristal Cero Radler y Cerveza Kunstmann Sin Alcohol.
¿Cómo se hace una cerveza cero alcohol? ¿Con qué comidas combinan bien? ¿Es verdad que igual tienen alcohol, aunque digan cero? Estas y otras preguntas responderemos de la mano de dos expertos: Jeroen Stoffels, Gerente Técnico y de Calidad de CCU y, además, histórico maestro cervecero de Heineken global; y Fabián Fernández, también maestro cervecero de la compañía con larga trayectoria y Subgerente de Elaboración de Cerveza.
Aunque las primeras cervezas sin alcohol comenzaron a desarrollarse en la década de los 80, el boom de estos productos llegó de la mano de la tecnología durante los últimos 10 años. El desafío, dice Jeroen Stoffels, es lograr una buena cerveza.
“Nuestra visión es que tenemos que dar a las personas la posibilidad de elegir si quieren una cerveza sin alcohol o una con alcohol. Lo importante es que tiene que ser siempre una buena cerveza”, dice este holandés que participó en el equipo internacional que creó Heineken 0.0, un desarrollo que vino a dinamizar el mercado.
Y en su rol de Gerente Técnico y de Calidad de CCU, Jeroen supervisa que todos los productos de la empresa, incluidas las cervezas cero alcohol, cumplan estrictos estándares. “Tiene que ser una cerveza limpia, clara, con espuma buena y buen equilibrio”, explica y nos entrega algunos tips para catar y disfrutar esta bebida tan querida por los chilenos.
- Perfil: El sabor lo es todo. Hablar de perfil de sabor se refiere al equilibrio entre el amargor del lúpulo, las notas frutales que da la levadura y el dulzor de la malta.
- Cuerpo: Es la sensación de peso y densidad en la boca. Por ejemplo, la diferencia entre tomar agua y leche. En el caso de la cerveza, no debe sentirse vacía ni demasiado densa.
- Maridaje: La cerveza sin alcohol queda bien acompañada de una comida delicada y suave. Sushi, por ejemplo, de modo que la comida no opaque el sabor de la cerveza.
¿Tienen o no tienen alcohol?
La ley chilena, explica Fabián Fernández, Subgerente de Elaboración de Cerveza de CCU, tipifica a los productos con alcohol como aquellos que tienen sobre 0.5º, es decir, cualquier producto que tenga menos graduación se considera sin alcohol. De este modo, hay cervezas sin alcohol que tienen hasta 0.4º y otras, llamadas “Cero” por CCU, que tienen casi 0.0º. Están aquí Heineken 0.0, Cristal Cero, Cristal Cero Radler y, próximamente, Royal Guard 0.0, adelanta Fabián.
En estos casos, la tecnología permite que solo queden mínimas trazas de alcohol, es decir, valores muy por debajo de 0.05º. ¿Significa esto que algunas de estas cervezas sí dejan alcohol en la sangre? No, ya que, al ser solo trazas, la cantidad es demasiado baja como para generar un efecto en la persona que está consumiendo estos productos, explica el Subgerente de Elaboración de Cerveza de CCU.
¿Y qué se hace con el alcohol?
La tecnología usada por CCU permite separar el alcohol del líquido de la cerveza. El resultado es alcohol puro que se puede utilizar en nuevos procesos de la industria de las bebidas y alimentos o, incluso, para productos de limpieza. Así, durante la pandemia la compañía destinó este subproducto para la elaboración de Alcohol Gel CCU, que fue donado a diversas instituciones públicas y comunidades.
REPORTAJE PUBLICADO EN LA REVISTA ENCCUENTRO DE JUNIO, PARA REVISARLO HACER CLICK AQUÍ