Han sido tiempos difíciles para Patricio Villalobos (57). En febrero, en plena lucha contra el cáncer, Botillería Cecy, su negocio desde hace más de 20 años, se quemó completamente, destruyendo incluso una parte importante de su casa. Pero este hombre de Vallenar es de aquellos que no se dan por vencidos. A los pocos días, se las ingenió para atender de nuevo a sus clientes, gracias al apoyo de sus hijos y su mujer, Lorena Brizuela, compañera con la que trabaja codo a codo. ¿Qué lo motiva y cuáles han sido las claves para sacar adelante su negocio?
1. La inspiración necesaria
Cada día me motiva mi mujer, mis hijos y la idea de disfrutar a mis nietos. Siempre hay que tener la esperanza de que el día de mañana será mejor. Algunas personas se encierran y no logran salir. En mi caso, creo que depende de nosotros que mañana sea un mejor día, aunque nos cueste.
2. Pensar en grande
Cuando vi todo tirado en el suelo tras el incendio, dije “hay que pararse de nuevo”. Pensé en grande y rápidamente tomamos la decisión de reconstruir, con energía trifásica y material más sólido. A la semana ya estaba atendiendo, gracias al apoyo de mi familia, mis vecinos y de CCU. Fue la única empresa que me ayudó y a los dos días ya tenía productos y las máquinas que me hacían falta. Estuvieron conmigo.
3. Un negocio cercano
En mi experiencia, para que el negocio resulte es muy importante la amabilidad para atender, el trato respetuoso y la simpatía sin importar quien sea. Tratar a todos los clientes por igual.
4. Agradecido de la vida
Esta botillería ha sido un impulso. Pude pagar la universidad de mis hijos, tener una buena vida y tengo la suerte de tener a mi mujer, Lorena. Si nos caemos, nos levantamos unidos. Y los tropiezos los superamos de la mano.
**REPORTAJE PUBLICADO EN LA REVISTA ENCCUENTRO DE JULIO, PARA REVISARLO HACER CLICK AQUÍ