- A pesar de la incertidumbre, este empresario apostó por invertir y construir una terraza para su restaurante en el Cajón del Maipo. Una decisión que comenzó con el dolor de despedir a su equipo, pero que le permitió volver con más fuerza y recontratar a sus colaboradores a quienes considera parte de su familia.
Cristián Becker Matkovic (61) confía en sus instintos. Cuando toma una decisión, incluso en las más complejas, analiza las variables técnicas, pero el veredicto final se lo dicta el corazón. Así lo hizo hace dos décadas cuando decidió dejar su trabajo en un banco para comenzar un negocio gastronómico que apenas conocía. De este modo nació Casa Bosque, un encantador restaurante enclavado en el corazón del Cajón de Maipo, construido con maderas de ciprés y utilizando más de ocho mil neumáticos reciclados en sus muros, cimientos de una vocación sustentable que los distingue hasta hoy.
Hace un año, cuando la pandemia apenas llegaba a Chile, Cristián volvió a escuchar sus instintos. “Sentí que esto no sería de corto plazo y decidí finiquitar a mi equipo, pagando sus años de servicio para que pudieran usar sus seguros y, así, protegerlos. Luego veríamos que pasaba con nosotros”, recuerda y hoy agradece haber tomado la decisión que, luego de unos meses, le permitió construir terrazas para atender al aire libre, instalar modernas medidas de seguridad sanitaria, reabrir el restaurante y, lo más importante, recontratar prácticamente a la totalidad de sus 55 empleados.
- Compromiso con las personas: “Lo primero que dije fue que, apenas pudiéramos, recontrataríamos a nuestro equipo y así fue. Algunos llevaban 18 años con nosotros y por eso, volver a estar juntos, es una alegría. La familia Casa Bosque está de vuelta. Quiero mucho a mi gente y así como ellos dependen de mí, yo dependo cien por ciento de ellos”.
- Invertir para subsistir: “Mientras estábamos cerrados decidimos hacer mantenciones al restaurante. En mayo vimos la realidad en Europa y surgió la idea de hacer una terraza para 120 personas. Ahí VSPT Wine Group nos hizo un tremendo aporte con todas las mesas, sillas y toldos, a pesar de que estábamos cerrados y no estábamos comprando nada. También adquirimos cámaras térmicas, puntos de alcohol gel y purificadores de aire. Creo que la mejor manera de subsistir es tratar de hacer la inversión. La gente hoy lo valora, comenta y vuelve”.
- Un equipo cohesionado: “Creo que es importante entender que dentro de una empresa lo más importante es el grupo humano. No saco nada con tener un restaurante maravilloso, si no tengo un grupo cohesionado, contento, que se siente valorado en lo remuneracional, en el trato, en todo. Para mí esa es la clave”.
- Compromiso verde: “Casa Bosque tiene un concepto sustentable. Tenemos toda la papelería en base a reciclaje, iluminación LED, tratamiento de aguas servidas que se transforman en riego e, incluso, las botellas de vino que usamos de VSPT Wine Group se transforman en vasos de vidrio para nuestro restaurante. Creo que ser empresario abarca no solo el negocio. Debemos tener conciencia social, con el entorno y el Medio Ambiente”.
**REPORTAJE PUBLICADO EN LA REVISTA ENCCUENTRO DE FEBRERO, PARA REVISARLO HACER CLICK AQUÍ
