Balance dieciochero: Tres testimonios de cómo potenciar las ventas y disfrutar en familia

Publicado el 13 de octubre 2022
  • El 18 ya pasó y, así, una oportunidad clave para almaceneros y botilleros. Tres dueños de minimarket nos entregaron sus recomendaciones de cómo convirtieron esta fiesta en un buen momento para el negocio y también para disfrutar.

Zulema López llegó a Chile hace 22 años desde Perú. Aquí se casó, formó su familia y también emprendió. “Es mi patria también. Chile fue el país que me dio oportunidades”, cuenta. Porque prácticamente arribó sin nada. Trabajó de nana, tuvo a su primer hijo, y sin red de apoyo, decidió que lo suyo era empezar un negocio para estar cerca de él. Con lo que le quedó de una indemnización dio sus primeros pasos hace 16 años. “Vendíamos de a tres unidades por producto”, detalla. Hoy junto a su marido, Diomer Santamaría, son dueños de dos almacenes “Said” en Estación Central.

Zulema es una de miles de almaceneros y botilleros que de norte a sur trabajan día a día para mantener y hacer crecer sus negocios. Personas esforzadas, creativas y con empuje que aportan así a la economía familiar, y por qué no, al país, a través de sus emprendimientos.

En este número de la revista EnCCUentro quisimos hacerles un homenaje y al mismo tiempo pedirles que compartieran sus experiencias de venta y también de vida. Fiestas Patrias no solo fue uno de los mejores períodos del año para los negocios, sino que también para disfrutar.

¿Cómo potenciaron las ventas en este período? ¿Cómo lo compatibilizaron con la vida familiar? Aquí compartimos los testimonios de Juan Retamal de Mejillones; de Carolina Jara de Laja y de Zulema, de la Región Metropolitana.

Juan Retamal, de Mejillones: “Trabajé con gente joven a quien formo con tiempo”

Juan Retamal instaló hace 15 años su minimarket “JR” en Mejillones, Región de Antofagasta. Y la única vez en el año en que lo cierra es para las elecciones. “Todo el resto lo trabajamos”, enfatiza. Cuenta que Fiestas Patrias, Navidad, Año Nuevo y la conmemoración de la Batalla Naval de Angamos el 8 de octubre (en que se celebra el aniversario de su ciudad), son los mejores momentos del año en ventas. Y para eso ya tiene un sistema que le permite celebrar y, al mismo tiempo, potenciar su negocio en una ciudad donde la población local y flotante conviven todo el año. ¿Cómo lo hizo el pasado 18?

  • Abastecimiento: Compré con anticipación los productos que más salen en esta fecha, como cerveza, chicha, pipeño. Así no perdí ventas.
  • Buen equipo: Trabajé con gente joven que formo con tiempo, que capacito en cuanto a protocolos y que son de confianza. Hoy no solo enfrentamos la pandemia, también tenemos nuevas leyes que, por ejemplo, nos exigen pedir carnet a todos quienes compran alcohol. Somos muy fiscalizados.
  • Incentivos: Después de muchos años pude escaparme a disfrutar por momentos el 18 con la familia. Para tener un equipo comprometido en esta fecha, es importante darles incentivos, un pequeño aguinaldo, para que trabajen a gusto.

Carolina Jara, de Laja: “Comenzamos con dos meses de anticipación a trabajar en esta fecha”

“El 18 es un período muy bueno. Vendimos casi el doble”, cuenta Carolina Jara, dueña del minimarket y botillería “Don Mario” de la ciudad de Laja, en la Región del Biobío. Hace 11 años Carolina incursionó con un almacén y el año pasado se estrenó en el negocio de alcoholes. Comenta que la anticipación y el buen contacto con proveedores y clientes es esencial para tener buenos resultados.

  • Planificación: Comenzamos con dos meses de anticipación a trabajar para esta fecha, para que no se nos hiciera pesado. Nos abastecimos de bebidas, cervezas, vinos -para lo que nos apoyamos en CRECCU- y también de dulces, longanizas, costillar, helado de piña, granadina y, sobre todo, pan, que se vendió mucho. Normalmente vendemos 130 kilos de pan, lo que aumentó en estas fechas. Para eso conversamos con nuestros proveedores en Laja y Los Ángeles con tiempo, para que el día de las fiestas nos entregaran pan calientito cuatro veces al día.
  • Información: A mis clientes les avisé con tiempo el horario de atención que tendríamos ese día, por ejemplo, de 10 a 22 horas y que contaríamos con todo para vender. Eso fue importante para que vinieran. Después de esa hora celebramos en familia.
  • Amabilidad: Hay que atender bien siempre. La gente dice que viene a mi local por las ofertas y la amabilidad. Mi receta es tirarles un chiste, siempre recibirlos con una sonrisa y entregarles un regalito.

Zulema López, de Estación Central: “Nos organizamos bien para poder disfrutar”

Zulema López es dueña de los almacenes “Said” en Estación Central. Ubicados estratégicamente en una zona donde residen chilenos y extranjeros, vende diversos productos peruanos y venezolanos, además de abarrotes y verduras que atraen a sus fieles clientes. “El 18 fue un muy buen período. La gente llevó muchas bebidas, carbón y helado y esas las compramos con tiempo. También celebramos esta fiesta. Mi cuñada y mis hijos son chilenos. Nos organizamos bien para poder disfrutar”, explica.

  • Distribución del local: Un mes antes comenzamos a prepararnos. Hicimos espacio en el local y ordenamos todo para ubicar mejor lo que más se vende. Agua, bebidas isotónicas y hielo las pusimos en un espacio más visible.
  • Promociones: Éste es un buen período para hacer promociones. También para regalarle alguna cosa al cliente, para que vuelva.
  • Adecuación del horario: Celebramos el 18 con asado, terremoto y hasta bailamos. Para eso cerramos antes, a las 6 de la tarde, pero abrimos a las 8 de la mañana el día siguiente. Lo importante, al cambiar el horario, es avisar a los clientes. Pusimos un cartel.

** REPORTAJE PUBLICADO EN LA REVISTA ENCCUENTRO DE SEPTIEMBRE, PARA REVISARLO HACER CLIC AQUÍ